Dejar de consumir es la primera parte del proceso, mantener la abstinencia a largo plazo, será la consecuencia de un cambio profundo. Cuando el consumo de las sustancias adictivas se ha convertido en una forma de vida, superar la mentira, el autoengaño, la negación de situaciones de riesgo, la baja tolerancia a la frustración, la escasa autoestima, requiere trabajo terapéutico. El cambio no es lineal, hay resistencias, retrocesos, dificultades para dejar atrás conductas que se han mantenido durante mucho tiempo.
Acompañamos a personas que transitan un proceso de cambio, enfocados a:
- Mantener la abstinencia, superando la dependencia psicológica de la sustancia
- Favorecer el autoconocimiento y la consciencia de enfermedad
- Prevenir recaídas detectando situaciones de riesgo de consumo y aplicando estrategias para superarlas.
- Aprendizaje de habilidades de afrontamiento de situaciones que generan conflicto o malestar psicológico.
- Mantener el trabajo o reinsertarse a la vida laboral.
- Reforzar la elección de actividades, hábitos y conductas saludables y una red social que acompañe.
- Mantener la motivación y la sensación de bienestar obtenida con la recuperación del control sobre su vida